tag:blogger.com,1999:blog-36116643176627018092024-02-19T19:16:03.263+01:00El Blog del Club del LectorAquí hablamos de librosClub Del Lectorhttp://www.blogger.com/profile/15038401962423657241noreply@blogger.comBlogger49125tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-35577112729359686022009-02-21T18:01:00.001+01:002009-02-21T18:04:10.160+01:00Llenos de vidaLos Ángeles a comienzos de los años cincuenta, la década en que se construyó el mito del <span class="SpellE">american</span> <span class="SpellE">way</span> <span class="SpellE">of</span> <span class="SpellE">life</span>, en que los norteamericanos identificaron la prosperidad con los valores familiares y religiosos, en que los californianos de clase media querían una casa en un barrio residencial pero se conformaban con un rancho en forma de L. En una de estas casas, pero infestada de termitas, niebla tóxica en la calle y un tráfico infernal, vive un próspero guionista de la Paramount que a los treinta años ha renunciado a la rebeldía juvenil. Se llama John <span class="SpellE">Fante</span> y ha escrito tres novelas, pero sus circunstancias lo identifican más con el protagonista de Un año pésimo y también con el fracasado <span class="SpellE">Bandini</span>.<br /><span style="font-size: 14pt;">“<a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7476">Llenos de vida</a>” John <span class="SpellE">Fante</span>, Anagrama 2008</span>Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-89261953399760177642009-01-12T11:35:00.002+01:002009-01-12T11:45:35.309+01:00Introducción al pensamiento de Ratzinger<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td colspan="2"><div align="left"><span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" ><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:130%;" >Nuestros lectores tienen a su disposición una selección de libros escritos por Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI. Se trata de una lista introductoria del pensamiento de Ratzinger que pretende ser un primer acercamiento a su trayectoria, tan intensa y prolífica, con obras propias suyas y algún estudio reciente sobre aspectos generales de su teologia.</span><br /></span></div> <span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" > </span></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3366" class="links">Introducción al cristianismo</a></strong>, de <strong class="links">Ratzinger, Cardenal Joseph</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3368" class="links">Dios y el mundo</a></strong>, de <strong class="links">Ratzinger, Cardenal Joseph</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3371" class="links">Verdad, valores, poder</a></strong>, de <strong class="links">Ratzinger, Cardenal Joseph</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3387" class="links">La Eucaristía centro de la vida</a></strong>, de <strong class="links">Ratzinger, Cardenal Joseph</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5202" class="links">Joseph Ratzinger. Vida y Teología</a></strong>, de <strong class="links">Blanco, Pablo</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-69491362830604794262009-01-04T13:06:00.000+01:002009-01-04T13:07:13.440+01:00Desde el corazón<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a><br /></strong></span><span style=""><span style=""><br /> </span>Se trata de un escrito autobiográfico dictado por una mujer que lleva desde los 23 años (1985) inmóvil: no puede hablar, ni mover los párpados, actualmente sólo mueve un poco una rodilla. Se relaciona con el mundo cada vez más tenuemente, pero la cabeza y el corazón permanecen incólumes. La autora sabe que cada día que vive es un regalo de Dios y que su misión es ayudar a explicar al mundo la grandeza del amor de Dios. <o:p></o:p></span> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Ella, mediante un complicado sistema de comunicación, se expresa y su enfermera lo recoge. Así pues es un libro que brota del corazón. Está escrito de modo inteligente y tiene un buen esquema. Por una parte aporta datos constantes de la realidad, esto hace que la redacción sea creíble. Constantemente el lector descubre que ni es falso ni es un invento: es una vida real. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Por otra parte la clave de la historia está en la experiencia de </span><st1:personname productid="la muerte. El"><span style="">la muerte. El</span></st1:personname><span style=""> encuentro con Dios y el regreso: un regreso marcado por la tarea del amor a los demás y por el crecimiento en las virtudes para llegar al cielo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>La autora se muestra como una mujer inteligente, fina, enérgica, directa. Es claro que tiene una piedad fruto del diálogo con Dios y de la profundización de los misterios de </span><st1:personname productid="la Sant■sima Trinidad"><span style="">la <span style=""> </span>Santísima Trinidad</span></st1:personname><span style="">, del sentido purificador del dolor, etc.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Es verdad que al lado de una enferma así, es la familia la que más sufre. Pero también crece. Sí los familiares envejecen, se gastan, pero tienen una constante y fecunda presencia de Cristo en la enferma que cuidan. La familia sufre, envejece, pero crece sanamente.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>El libro muestra que hay mucho que explicar a una sociedad entregada a la diversión y con miras muy cortas. Quizás en esta familia están viviendo la oración del Padrenuestro: "Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo".<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>En cualquier caso ella y sus familia están asistiendo a un milagro que se ya prolonga 23 años, cuando los médicos dijeron que viviría 3 meses. El libro plantea muchos interrogantes y da respuestas vivenciales, pero el lector debe poner de su parte.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>No se trata de un libro de lectura espiritual sino de pensamiento. El estilo escogido por la autora, a modo de diario resulta el más adecuado, pues se desarrolla en una línea de pensamiento conectado con fechas: el cruce diario de lo temporal con lo eterno. Desde el fondo de un alma al fondo del alma del lector.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Las páginas </span><st1:metricconverter productid="118 a"><span style="">118 a</span></st1:metricconverter><span style=""> 185, donde se recogen sus conversaciones con otros difuntos y los recados que le transmiten para parientes y amigos pueden desconcertar y requieren de un buen grado de formación para ser bien entendidos. La autora los refiere como "</span><st1:personname productid="la pel■cula Ghost"><span style="">la película Ghost</span></st1:personname><span style=""> hecha realidad".<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style="">José Carlos Martín de la Hoz<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="">Bejano, O. (2002) <i style=""><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6217">Alma de color salmón</a></i>, Madrid, Libros libres<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-68597121751582187432008-12-30T16:58:00.002+01:002008-12-30T17:00:05.710+01:00Reviviendo el blog para NavidadHe de disculparme porque hace mucho que no actualizo el blog: espero no dejarlo tanto tiempo en el futuro.<br />Os dejo las recomendaciones de Navidad.<br /><table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td colspan="2"><div align="center"><b><span style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333399;">LIBROS PARA LEER EN NAVIDAD O PARA PEDIR A LOS REYES<br /></span></b></div><span style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333399;"><br /></span><div align="left"><span style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333399;"><span style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333399;">La selección que presentamos pretende ofrecer algunos de los mejores libros de este año o que se encuentran en las librerías con facilidad y que tienen calidad literaria y humana. También se han incluído libros para niños con el fin de que puedan vivir las fiestas con un gran sentido cristiano.</span><br /></span></div> <span style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333399;"> </span></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1832" class="links">El Belén que puso Dios</a></strong>, de <strong class="links">Monasterio, Enrique</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7046" class="links">El alfabeto de los sueños</a></strong>, de <strong class="links">Fletcher, Susan</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7344" class="links">Una lectora nada común</a></strong>, de <strong class="links">Bennett, Alan</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7637" class="links">Yo fui Masón</a></strong>, de <strong class="links">Caillet, Maurice</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7652" class="links">Enigmas misteriosos. Respuestas sorprendentes</a></strong>, de <strong class="links">Batllori, Jorge</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-14704669988362194462008-10-19T22:46:00.003+02:002008-10-19T22:53:10.072+02:00Para jóvenes lectores<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td colspan="2"><span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:100%;" ><br /></span><span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:100%;" ><span style="color: rgb(51, 51, 153);"><span style="color: rgb(51, 51, 51);">Dentro de el inmenso catálogo de publicaciones juveniles que hay en lengua española, destacan las colecciones de una forma especial. Algunas series de títulos ya se están convirtiendo en clásicos, otras no ambicionan más que entretener y otras, como no podría ser menos, tendrán un lugar de preferencia en nuestras estanterías. De todos estos tipos, CDL presenta una lista de libros que pertenecen a colecciones que sobresalen por su calidad.</span></span></span><br /><span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" > </span></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3006" class="links">Artemis Fowl</a></strong>, de <strong class="links">Colfer, Eoin</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4279" class="links">Sangre de tinta</a></strong>, de <strong class="links">Funke, Cornelia</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5383" class="links">Kika Superbruja y los Piratas</a></strong>, de <strong class="links">Knister</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5830" class="links">Geronimo Stilton en el reino de la fantasía</a></strong>, de <strong class="links">Stilton, Geronimo</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6253" class="links">La llave del tiempo 1: la torre y la isla</a></strong>, de <strong class="links">Alonso, Ana</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-40437559808313330302008-10-18T23:29:00.000+02:002008-10-18T23:30:40.221+02:00Libro del mes de octubre<table width="100%" bg border="0" cellpadding="4" cellspacing="0" style="color:#ffffff;"><tbody><tr bg style="color:#e6f4e3;"><td><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong>OCTUBRE 2008: "La abolición del hombre" C.S. Lewis </strong></span></td> <td colspan="2" valign="middle" align="right">
<br /></td> </tr> <tr> <td colspan="3" valign="top" align="left"> <a href="javascript:openWin('./fotosg/','FOTOGRAF%C3%8DA')"><img src="http://www.clubdellector.com/fotosp/laaboliciondelhombre.jpg" vspace="10" align="left" border="0" hspace="10" /></a> <link rel="Original-File" href="http://www.clubdellector.com/Documento1"> <link rel="File-List" href="http://www.clubdellector.com/Documento1_archivos/filelist.xml"> <!--[if gte mso 9]><xml> <o:documentproperties> <o:author>D Angel</o:Author> <o:revision>1</o:Revision> <o:totaltime>2</o:TotalTime> <o:created>2008-10-02T09:00:00Z</o:Created> <o:pages>1</o:Pages> <o:words>120</o:Words> <o:characters>661</o:Characters> <o:company>uc3m</o:Company> <o:lines>5</o:Lines> <o:paragraphs>1</o:Paragraphs> <o:characterswithspaces>780</o:CharactersWithSpaces> <o:version>10.4219</o:Version> </o:DocumentProperties> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:spellingstate>Clean</w:SpellingState> <w:grammarstate>Clean</w:GrammarState> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--> <style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:Arial; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} a:link, span.MsoHyperlink {color:blue; text-decoration:underline; text-underline:single;} a:visited, span.MsoHyperlinkFollowed {color:purple; text-decoration:underline; text-underline:single;} span.SpellE {mso-style-name:""; mso-spl-e:yes;} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style> <!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman";} </style> <![endif]--> <div class="Section1"> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; font-family: "Times New Roman";">"<a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2182">La abolición del hombre</a>" <span class="SpellE">C.S</span>. <span class="SpellE">Lewis</span>, Ediciones Encuentro, 2008<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">En plena II Guerra Mundial, cuando la contienda parece que exigía una <span class="SpellE">cultureta</span> charlatana y así como de arenga belicista, el escritor anglosajón ofrece unas conferencias en Oxford en las que no habla de las diabólicas acciones de <span class="SpellE">Hitler</span> en Europa sino de la educación de los más pequeños. Cosa francamente inusitada dada la revuelta internacional. La visión de futuro y esperanzadora de <span class="SpellE">Lewis</span> es clara, ¿qué se está enseñando en los centros de estudios?, ¿cuáles son los pilares que deben aprender los lactantes de las primeras letras para que puedan ser los portadores de un mundo más esperanzado que se inaugure tras la contienda mundial?</span></p></div></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-28719772552344102322008-10-18T23:27:00.000+02:002008-10-18T23:28:07.346+02:00Algunas novedades<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7545" class="links">El asesinato de Roger Ackroyd</a></strong>, de <strong class="links">Christie, Agatha</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7561" class="links">Mal de escuela</a></strong>, de <strong class="links">Pennac, Daniel</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7574" class="links">El gran león de Dios</a></strong>, de <strong class="links">Caldwell, Taylor</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7580" class="links">Una locura bastante razonable</a></strong>, de <strong class="links">García-Huidobro, Joaquín</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7583" class="links">La última lección</a></strong>, de <strong class="links">Pausch, Randy</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-30014698699649029182008-10-18T22:50:00.000+02:002008-10-19T22:52:26.162+02:00El modernismo <p><link rel="Original-File" href="http://www.clubdellector.com/Documento1"> <link rel="File-List" href="http://www.clubdellector.com/Documento1_archivos/filelist.xml"> <o:smarttagtype namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" name="PersonName"> <!--[if gte mso 9]><xml> <o:documentproperties> <o:author>D Angel</o:Author> <o:revision>1</o:Revision> <o:totaltime>0</o:TotalTime> <o:created>2008-10-16T11:00:00Z</o:Created> <o:pages>1</o:Pages> <o:words>510</o:Words> <o:characters>2811</o:Characters> <o:company>uc3m</o:Company> <o:lines>23</o:Lines> <o:paragraphs>6</o:Paragraphs> <o:characterswithspaces>3315</o:CharactersWithSpaces> <o:version>10.4219</o:Version> </o:DocumentProperties> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:grammarstate>Clean</w:GrammarState> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--> <style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; 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<br /><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span></p><p class="MsoNormal"><span style="">Han transcurrido 100 años de la Publicación de </span><st1:personname productid="la Enc■clica Pascendi"><span style="">la Encíclica <i style="">Pascendi</i></span></st1:personname><i style=""><span style=""> </span></i><span style="">con </span><st1:personname productid="la que San Pio"><span style="">la que San Pio</span></st1:personname><span style=""> X atajó el modernismo. En el volumen colectivo editado por la Universidad de Navarra se recogen los datos fundamentales de aquél problema. <span style=""> </span>Como recoge el Prof. </span><st1:personname productid="Santiago Casas"><span style="">Santiago Casas</span></st1:personname><span style=""> en la introducción: "</span><st1:personname productid="la Enc■clica Pascendi"><b style=""><span style="">la Encíclica <i style="">Pascendi</i></span></b></st1:personname><b style=""><span style=""> (1907) desautorizaba definitivamente una corriente de opinión dentro de la Iglesia que, desde 1890, se había abierto camino entre muchos intelectuales católicos, sobre todo en la exégesis bíblica y en la crítica histórica. La misma encíclica definió y dio cuerpo a una doctrina que, por lábil y etérea, parecía escaparse a las cosificaciones" </span></b><span style="">(p.11)<b style="">.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Evidentemente, la aplicación fue beneficiosa pero dolorosa. Como señala un poco más adelante señala Casas: "<b style="">La cuestión bíblica (deudora en particular de la crítica histórica) provocó un reguero de disposiciones oficiales que, en la práctica, dificultaron el desarrollo de la exégesis bíblica hasta, prácticamente, </b></span><st1:personname productid="la Divino Aflante Spiritu"><st1:personname productid="la Divino Aflante"><b style=""><span style="">la <i style="">Divino Aflante</i></span></b></st1:personname><b style=""><i style=""><span style=""> Spiritu</span></i></b></st1:personname><b style=""><span style=""> (1943). Fue el efecto perverso, por así decir, de unas disposiciones de </span></b><st1:personname productid="la Santa Sede"><b style=""><span style="">la Santa Sede</span></b></st1:personname><b style=""><span style="">, todas ellas muy bien intencionadas, y muy meditadas y prudentes" </span></b><span style="">(p.13).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>La cuestión nuclear la desarrolla acertadamente el Prof. Izquierdo: se trata de la filosofía de fondo de los modernistas: "<b style="">En cuanto filósofo, el punto de partida es el agnosticismo: no es posible conocer la verdad porque la razón humana, encerrada rigurosamente en el círculo de los fenómenos, es decir de las cosas que aparecen, y tales ni más ni menos como aparecen, no posee facultad ni derecho de franquear los límites de aquéllas. Como consecuencia no es posible el conocimiento natural de Dios" </b>(p.53). Y, respecto a la Escritura, el modernista, en palabras de Izquierdo: "<b style="">En realidad, los libros sagrados son una colección de las experiencias religiosas más elevadas, y la inspiración divina no es sino la necesidad que el creyente siente de manifestar su propia fe" (</b>p.55). Finalmente, recoge el Prof. Izquierdo la respuesta al problema de la historia que se planteó en el modernismo: "<b style="">En el caso del conocimiento histórico, la tradición acompaña al método histórico-crítico, que es sensible, sobre todo, al reflejo positivo de los hechos de la historia, al cual permite llegar mucho más a fondo en el conocimiento de la realidad histórica de la que los hechos son solamente una manifestación" </b>(p.75).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span><span style=""> </span>En la aportación del Prof. Bedouellet, se recoge un texto publicado por Loaysi, uno de los pensadores que provocaron la Pascendi, 30<span style=""> </span>años después: "<b style="">Mis propuestas no eran compatibles con la concepción escolástica de los dogmas. Con la divinidad absoluta de Jesús. No eran sostenibles sino en una teoría relativista de la creencia religiosa y de la inmanencia de Dios en la humanidad" </b>(p.164).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Finalmente, el Prof. Saranyana, en la conclusión de esta obra, señala lo siguiente: "<b style="">El modernismo teológico no fue un intento de abrir vías de diálogo a la Iglesia con la edad moderna (es decir, con la vida política y con el progreso científico), sino, por el contrario, un intento de transformación de la Iglesia para que ésta se adecuase al mundo moderno" </b>(p.304).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style="">José Carlos Martín de la Hoz<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <span style="">Casas, S. (ed) (2008) <i style=""><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7467">El modernismo a la vuelta de un siglo</a></i><b style="">, </b>Pamplona, Eunsa</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-9710140230004676842008-10-03T16:09:00.009+02:002008-10-03T16:14:34.724+02:00Serie: Grandes Hombres<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td colspan="2"><span style="color: rgb(51, 51, 153); font-family: trebuchet ms;font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:130%;" ><br /></span><div align="left"><span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" ><span style="color: rgb(51, 51, 153); font-family: trebuchet ms;font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:130%;" > El género biográfico siempre ha tenido mucho atractivo. Grandes personajes y algunos más secundarios que han ido forjando la historia de los pueblos y de las artes o las ciencias han supuesto un modelo digno de imitar en muchas ocasiones, aunque en otras también supongan un modelo a evitar. Muchas veces leídas y contadas como si fueran novelas de intriga, de pasiones, de ambiciones, de santidad o de buen hacer, las biografías son imprescindibles en una biblioteca contemporánea.</span><br /></span></div> <span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" > </span></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2187" class="links">Bismarck</a></strong>, de <strong class="links">Voltes, Pedro</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3148" class="links">Frank Capra. El nombre delante del título</a></strong>, de <strong class="links">Capra, Frank</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4011" class="links">Ronald Knox</a></strong>, de <strong class="links">Waugh, Evelyn</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6150" class="links">Antón Chejov. Vida a través de las letras</a></strong>, de <strong class="links">Ginzburg, Natalia</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6404" class="links">Solzhenitsyn. Un alma en el exilio</a></strong>, de <strong class="links">Pearce, Joseph</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-60793432367930534272008-09-17T10:44:00.000+02:002008-09-17T10:45:12.499+02:00Conocer Castilla desde los libros<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=28" class="links">Diario de un cazador</a></strong>, de <strong class="links">Delibes, Miguel</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=873" class="links">Campos de Castilla</a></strong>, de <strong class="links">Machado, Antonio</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1701" class="links">Los comuneros</a></strong>, de <strong class="links">Pérez, Ioseph</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3207" class="links">La ruta de don Quijote</a></strong>, de <strong class="links">Martínez Ruiz, José (Azorín)</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7487" class="links">Castilla y otras islas</a></strong>, de <strong class="links">Del Campo, Jesús</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-27045035944238373792008-09-14T11:57:00.000+02:002008-09-14T11:58:19.180+02:00Novedades de Septiembre 2008<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7507" class="links">Los estudios de los hijos</a></strong>, de <strong class="links">Gallego Codes, Julio</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7509" class="links">Trece Runas</a></strong>, de <strong class="links">Peinkofer, Michael</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7512" class="links">Retratos del Medioevo</a></strong>, de <strong class="links">Vidal Guzmán, Gerardo</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7514" class="links">Terror.com</a></strong>, de <strong class="links">Merlos, Alfonso</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7515" class="links">Un largo camino</a></strong>, de <strong class="links">Beah, Ishmael</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-3462259615354483592008-09-14T11:50:00.002+02:002008-09-14T11:56:39.230+02:00Los obispos y la Inquisición<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a><br /><br /></strong></span>El catedrático de Teología de la Universidad de Salamanca, Francisco de Vitoria, en sus comentarios a <st1:personname productid="la Suma Teol?gica"><span style="">la Suma Teológica</span></st1:personname><span style=""> de Santo Tomás, resalta la importancia del oficio de regir la Iglesia concedido a los obispos, dentro de las funciones otorgadas por Jesucristo cuando instituyó el Colegio episcopal, junto a la cabeza de la Iglesia, el Romano Pontífice. En esos comentarios subraya, también, las demás funciones, y derechos del Episcopado, el origen divino de sus funciones, etc. Todo ello en plena consonancia con la Tradición de la Iglesia. <o:p></o:p></span><p></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Precisamente, ante el auge de la extensión del protestantismo, Vitoria levanta su voz para quejarse de la ignorancia y pasividad de los obispos de su época ante la gravísima situación doctrinal planteada por Lutero: "<b style="">sólo uno de ellos ha escrito contra los luteranos</b>", dirá refiriéndose al que después sería San Juan <span class="SpellE">Fisher</span> (II-II q.2, a.8, <span class="SpellE">ed</span> Vicente Beltrán de Heredia, Salamanca 1932, p.76).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>En esas palabras hay un eco del </span><span lang="ES-TRAD">IV Concilio de Letrán (1215), en el que se recordó a los obispos su obligación de permanecer vigilantes ante la herejía: "<b style="">Si algún obispo fuese negligente o remiso acerca de la expurgación del fermento de la herejía en su diócesis, cuando apareciesen certezas será depuesto del oficio episcopal y sustituido por otro idóneo que quiera y pueda contrarrestar la herética parvedad</b>" (IV Concilio de Letrán, Const. De <span class="SpellE">haereticis</span>, c.3, COD, <span style=""> </span>p.234).</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><span style=""> </span>En la reciente bibliografía sobre la Inquisición española, se está volviendo a resaltar los argumentos de los diputados de las Cortes de Cádiz partidarios de la abolición del Tribunal de la Inquisición, que insistían en la defensa de los derechos de los obispos, conculcados por el Santo Oficio, pues suponía, decían, una merma del <span class="SpellE"><b style="">munus</b></span><b style=""> <span class="SpellE">regendi</span></b> episcopal.</span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><span style=""> </span>Conviene recordar los argumentos contrarios a esta postura, como la que refleja el diputado por Valencia, <span class="SpellE">Borul</span>: "<b style="">con el establecimiento del Santo Oficio no se despojó a los obispos del conocimiento de las causas de herejía: lo que se hizo fue destinar a los inquisidores para que les auxiliaran en este pesado cargo, mandando que junto con los mismos hubieran de sentenciar las que se ofreciesen, y que sus procedimientos se habían dirigido siempre no al castigo, sino a la conversión de los herejes</b>" (<span class="SpellE">cf.</span> F. Martí <span class="SpellE">Gilabert</span> <i>La abolición de la Inquisición en España</i>, p.178).</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span style="">El 22 de enero de 1813, después de muchos debates y con 90 votos a favor y 60 en contra, las Cortes de Cádiz declararon el Tribunal de la Inquisición incompatible con </span><st1:personname productid="la Constituci?n. Un"><span style="">la Constitución. Un</span></st1:personname><span style=""> mes después se crearon los tribunales protectores de la fe, bajo la potestad de los obispos. Por tanto, la supresión no existió: sólo se reformó su nombre y parte del procedimiento. Así pues, los obispos nunca renunciaron a su oficio de regir la Iglesia, aunque algunos sólo lean parte de la historia.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style="">José Carlos Martín de la Hoz</span><span style="color:red;"> <span lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b style=""><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><b style=""><span lang="ES-TRAD">Para leer más:<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Martí <span class="SpellE">Gilabert</span>, Francisco (1981) <i>La abolición de la Inquisición en España</i>, Pamplona <span class="SpellE">Eunsa</span><span class="GramE">..</span></span><span style=""><o:p></o:p></span></p> <span lang="ES-TRAD">Martín de la Hoz, José Carlos. <i style="">Inquisición y tolerancia</i><b style="">, </b>en Anales Valentinos 45/97, pp.119-154.</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-64610987344676346462008-09-12T11:48:00.000+02:002008-09-14T11:50:18.339+02:00Los Gnósticos<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a></strong></span><span style=""><span style=""><br /><br /> </span>Ediciones Trotta acaba de publicar el segundo volumen de escritos gnosticos. El texto ha sido preparado por Francisco García Bazán. Con este trabajo queda completa la edición de los textos Apócrifos del Evangelio en donde apoyaban sus teorías Simón el Mago, Basílides, Valentín, Marción, etc. Cómo es sabido, la herejía gnóstica surgió con gran fuerza en el siglo II, perdurando en múltiples formas hasta el siglo IV. Sintéticamente se trataba de una tergiversación del Evangelio mezclándolo con teorías filosóficas.<o:p></o:p></span> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Es interesante releer el extenso trabajo de San Ireneo de Lyón, <i style="">adversus haereses</i> realizado alrededor del 180, en donde da cuenta por extenso, tanto de esos apócrifos, como de las teorías de los autores antes mencionados.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>La primera característica del gnosticismo es el clasismo. Por eso, San Ireneo señala: "<b style="">Me parece que no quieren entregar manifiestamente estas enseñanzas a todo el mundo, sino solamente a aquellos que son capaces de pagar substanciales recompensas a cambio de tan grades misterios". </b>Y añade que la predicación de Jesucristo fue universal: "<b style="">Porque estas cosas no son como aquellas de las que Nuestro Señor dijo: ‘Vosotros que habéis recibido gratuitamente, dad también gratuitamente’ (Mt 10,8), sino misterios apartados, prodigiosos, profundos, descubiertos con una labor inmensa a todos los amigos de la mentira"</b> (I. 4,3). <b style=""><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal"><b style=""><span style=""><span style=""> </span></span></b><span style="">Para hacer creíble su doctrina los gnósticos mezclaban textos falsos de </span><st1:personname productid="la Escritura Santa"><span style="">la Escritura Santa</span></st1:personname><span style=""> con textos verdaderos: "<b style="">Transfieren y transforman y, haciendo una cosa de otra, seducen a muchos por medio del fantasma inconsistente que se forma de las palabras del Señor así acomodadas" <span class="GramE">(<span style="font-weight: normal;"> I</span></span></b>. 8,1)<b style="">. </b>Y, más adelante S. Ireneo lo dice con más<span style=""> </span>claridad: "<b style="">Introducen además subrepticiamente una multitud infinita de Escrituras apócrifas y bastardas, confeccionadas por ellos, para impresionar a los necios y a los que ignoran los escritos auténticos"</b> (I. 20,1).<b style=""><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Los evangelios Apócrifos no funcionaron pues el propio pueblo cristiano los rechazó, como testifica s. Ireneo en pleno siglo II: "<b style="">Así ocurre al que guarda de manera inalterable en sí </b></span><st1:personname productid="la ‘Regla"><b style=""><span style="">la ‘Regla</span></b></st1:personname><b style=""><span style=""> de la Vedad’, que ha recibido por medio de su bautismo; reconocerá los nombres, las frases y las parábolas procedentes de las Escrituras; pero no reconocerá el sistema blasfemo inventado por éstos"</span></b><span style=""> (I.9<span class="GramE">,4</span>).<b style=""><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Una nota más añade S. Ireneo acerca de estos autores y es que se sitúan por encima de los Apóstoles: "<b style="">Según Marción solamente habrá salvación para aquellas almas que hayan aprendido sus enseñanzas</b><span class="GramE">"(</span>I. 27, 3). Y, la consecuencia inmediata: "<b style="">A partir de los que acabamos de nombrar, han surgido múltiples ramificaciones de multitud de sectas, por el hecho de que muchos de ellos –o por mejor decir de todos- quieren ser unos maestros: abandonando la secta en la que estuvieron y disponiendo una doctrina a partir de otra, después también una tercera a partir de la precedente, se esfuerzan en enseñar de nuevo, manifestándose a sí mismos como inventores del sistema que han construido de esta manera"</b> (I, 28,1).<b style=""><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style="">José Carlos Martín de la Hoz<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="">S. IRENEO DE LYON, Adversus haereses, ed. apostolado mariano, Sevilla 1999</span></p><p class="MsoNormal"><span style=""><br /></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-6613459033911488782008-09-03T17:18:00.001+02:002008-09-03T17:19:16.296+02:00La defensa de la fe en los primeros años<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a><br /></strong></span><span style=""><span style=""><br /> </span>Como es sabido, Jesucristo, antes de ascender al cielo, otorgó a sus Apóstoles el conocido mandato: "</span><b style=""><span style="" lang="ES-TRAD">Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; [20] y enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo</span></b><span style="" lang="ES-TRAD">" (Mt 28, 19-20)</span><span style="">.<o:p></o:p></span> <p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Entre otras cosas, para el gobierno de la fe del pueblo y para el tratamiento de la herejía, los Apóstoles recordarían, la siguiente afirmación de Jesucristo: "<b style="">Si pecare tu hermano contra ti, ve y repréndele a solas. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma contigo a uno o dos, para que por la palabra de dos o tres testigos sea fallado todo el negocio. Si los desoyere, comunícalo a la Iglesia, y si a la Iglesia desoye, sea para ti como gentil o publicano. En verdad os digo, cuanto atareis en la tierra será atado en el cielo, y cuanto desatareis en la tierra será desatado en el cielo<span class="GramE">"(</span>Mt 18, 15-17)</b>. Es decir: corrección fraterna, admonestación eclesiástica, y excomunión. </span></p> <p class="MsoFootnoteText"><span style="font-size: 12pt;" lang="ES-TRAD"><span style=""> </span>Santo Tomás, al hablar de<span style=""> </span>la pena de excomunión establecida por San Pablo (cfr.I Cor 5, 2.6), para los herejes,<span style=""> </span>recuerda su significado: defender la fe de los débiles. Por tanto aclara que si los cristianos son firmes en la fe, de tal modo que de su comunicación con los infieles pueda esperarse más bien la conversión de éstos que el alejamiento de aquellos de la fe, no debe prohibírseles el comunicar con los infieles que nunca recibieron la fe, con los paganos y judíos, sobre todo si urge la necesidad (Cfr.S.TOMAS DE AQUINO, <b style="">Suma Teológica</b>, II-II, q.10, a.9)<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD">Así fue vivido por </span><st1:personname productid="la Iglesia. Y"><span lang="ES-TRAD">la Iglesia. Y</span></st1:personname><span lang="ES-TRAD"> los obispos, en el transcurso del tiempo, asumieron con normalidad, el <i style="">munus regendi</i><b style="">, </b>que habían recibido los Apóstoles para gobernar </span><st1:personname productid="la Iglesia. Dentro"><span lang="ES-TRAD">la Iglesia. Dentro</span></st1:personname><span lang="ES-TRAD"> del cual, como algo muy preciado, estaba el de defender la verdadera fe<b style="">. </b>Con la excomunión se abandonaba al hereje en las manos de Dios. Al dejarlo ahí, el Señor estaba afirmando el principio de la libertad y de la confianza: es decir se confía en Dios que puede convertir al pecador, y en que el hereje, separado de </span><st1:personname productid="la Comunidad Eclesial"><span lang="ES-TRAD">la Comunidad Eclesial</span></st1:personname><span lang="ES-TRAD">, pueda reconsiderar su posición, y volver, mediante el arrepentimiento, al seno de la Iglesia.</span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Es interesante releer el extenso trabajo de San Ireneo de Lyón, <i style="">adversus haereses</i> realizado alrededor del año 180, en donde da cuenta por extenso, del contenido del gnosticismo. En el Prólogo a la obra dice: "<b style="">Y de la misma manera que nosotros, para responder a tu deseo ya antiguo de conocer sus enseñanzas, hemos puesto todo nuestro cuidado no sólo en manifestártelas, sino también en suministrarte el medio de probar su falsedad, así también pondrás tú todo tu cuidado en servir a los demás, según la gracia que te ha sido dada por el Señor, para que los hombres no se dejen arrastrar en adelante por la doctrina capciosa de estas gentes, que es como sigue"(</b>Lib.I., prólogo<b style="">).</b> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>La conclusión del libro I es la siguiente<b style="">: "Desde ahora te está permitido, lo mismo a ti que a todos los que están contigo, ejercitarte en todo lo que hemos dicho anteriormente: en destruir las doctrinas perversas e informes de esas personas y en mostrar que sus opiniones no concuerdan con la verdad"</b></span><span lang="ES-TRAD"> (</span><span style="">I, 31,4)<b style="">.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style="">José Carlos Martín de la Hoz<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="">IRENEO DE LYON, Adversus haereses, ed. apostolado mariano, Sevilla 1999</span></p><p class="MsoNormal"><span style=""><br /></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-73492212587235074982008-09-01T18:16:00.000+02:002008-09-01T18:17:05.494+02:00Sugerencias del mes de septiembre<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7482" class="links">Los mitos actuales al descubierto</a></strong>, de <strong class="links">Barraycoa, Javier</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7483" class="links">La Paradoja</a></strong>, de <strong class="links">Hunter, James C.</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7484" class="links">Camino de Servidumbre</a></strong>, de <strong class="links">Hayek, Friedrich A.</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7488" class="links">Diario de un pontificado</a></strong>, de <strong class="links">Restán, José Luis</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7489" class="links">Cuentos de Hadas</a></strong>, de <strong class="links">Perrault, Charles</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-69654124782695703542008-09-01T18:12:00.001+02:002008-09-01T18:13:37.932+02:00Decadencia y Esperanza<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a></strong></span><br /><br /> Con este sugerente título el Prof. Gómez Pérez desarrolla una cuestión de perenne actualidad: la decadencia que acaece a las personas y a las culturas. Un hecho ya constatado desde la Antigüedad. <p class="MsoNormal"> El problema, desde la antigüedad está en la decadencia. Las culturas y las sociedades caen en decadencia. Pero, como ha recordado recientemente el Papa Benedicto XVI: "<b>Donde hay campeones de la vida cristiana, santos, hay contagio. Donde hay santos, surgen nuevos santos</b>". Decía hace unos años un viejo historiador que "<b>España es como el rey Midas: todo lo que toca entra en decadencia</b>". Y, para ilustrarlo, recordaba la serie de monedas de oro que los monarcas españoles enviaron a Roma para el embellecimiento de la Basílica de Santa María la Maggiore. Felipe II, envió monedas de oro macizo, Felipe III oro con menos ley y, finalmente, Felipe IV plomo con un barniz de oro.</p> <p class="MsoNormal"> Desde la Antigüedad los pensadores interpretaron el devenir de las civilizaciones y su historia, como tendente a la decadencia. Tertuliano y otros autores de los primeros siglos de nuestra era, recogieron ese concepto pesimista clásico y le dieron la forma de las etapas de la vida: nacimiento, desarrollo y muerte.</p> <p class="MsoNormal"> San Cipriano en el siglo IV, estimaba que esa decadencia de las culturas y civilizaciones era normal y que sucedería hasta el final de los tiempos. También, añadía, le sucederá a la Iglesia, en cuanto compuesta por hombres y, por tanto, estará necesitada de santos que la renueven constantemente.</p> <p class="MsoNormal"> Así pues el concepto cristiano de la historia muestra como la luz del Evangelio, por una parte sustenta la vida de los hombres estén en la fase que estén, y, por otra, que Dios provee también en cada etapa de la historia de un grupo de cristianos santos que devuelvan la esperanza y hagan surgir nuevas culturas. Benedicto XVI resalta en su libros sobre Jesús de Nazaret: "<b>El bautismo de Jesús se entiende así como compendio de toda la historia, en el que se retoma el pasado y se anticipa el futuro: el ingreso en los pecados de los demás es el descenso al infierno, no sólo como espectador, como ocurre en Dante, sino co-padeciendo y con un sufrimiento transformador, convirtiendo los infiernos, abriendo y derribando las puertas del abismo</b>" (p.42).</p> <p class="MsoNormal"> La esperanza está en Dios y en la fuerza transformadora de la gracia de Dios que viene a través de la oración y de los sacramentos otorgados por Cristo a la Iglesia. En ellos el hombre y las culturas se rehacen con la perenne juventud del Amor de Dios. De paso, los hombres y las civilizaciones se sacuden el yugo de las pasiones y de los acostumbramientos. En esa tarea estamos involucrados los hombres y mujeres de cada generación. Eso sí, podemos estar en el bando de los mediocres o en el bando de los renovadores, todo depende del sentido y orientación que, con la gracia de Dios, demos a nuestras vidas.</p> <p class="MsoNormal"> </p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right">José Carlos Martín de la Hoz</p> <p class="MsoNormal"><span lang="EN-GB">Benedicto XVI-Joseph RATZINGER, <b>Jesús de Nazaret, </b>ed. </span>Esfera de los libros, Madrid<b> </b>2007,<b> 447 pp</b></p> <p class="MsoNormal">Rafael GÓMEZ PÉREZ, <b>Decadencia y esperanza, </b>ed. Rialp, Madrid 2007, 184 pp.</p><p class="MsoNormal"><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-66000839402154346982008-08-26T18:10:00.001+02:002008-09-01T18:12:08.259+02:00El Modernismo<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a></strong></span><br /><br />Han transcurrido 100 años de la Publicación de la Encíclica <i>Pascendi</i><i> </i>con la que San Pio X atajó el modernismo. En el volumen colectivo editado por la Universidad de Navarra se recogen los datos fundamentales de aquél problema. Como recoge el Prof. Santiago Casas en la introducción: "<b>la Encíclica <i>Pascendi</i></b><b> (1907) desautorizaba definitivamente una corriente de opinión dentro de la Iglesia que, desde 1890, se había abierto camino entre muchos intelectuales católicos, sobre todo en la exégesis bíblica y en la crítica histórica. La misma encíclica definió y dio cuerpo a una doctrina que, por lábil y etérea, parecía escaparse a las cosificaciones" </b>(p.11)<b>.</b> <p class="MsoNormal"> Evidentemente, la aplicación fue beneficiosa pero dolorosa. Como señala un poco más adelante señala Casas: "<b>La cuestión bíblica (deudora en particular de la crítica histórica) provocó un reguero de disposiciones oficiales que, en la práctica, dificultaron el desarrollo de la exégesis bíblica hasta, prácticamente, la <i>Divino Aflante</i><i> Spiritu</i> (1943). Fue el efecto perverso, por así decir, de unas disposiciones de la Santa Sede, todas ellas muy bien intencionadas, y muy meditadas y prudentes" </b>(p.13).</p> <p class="MsoNormal"> La cuestión nuclear la desarrolla acertadamente el Prof. Izquierdo: se trata de la filosofía de fondo de los modernistas: "<b>En cuanto filósofo, el punto de partida es el agnosticismo: no es posible conocer la verdad porque la razón humana, encerrada rigurosamente en el círculo de los fenómenos, es decir de las cosas que aparecen, y tales ni más ni menos como aparecen, no posee facultad ni derecho de franquear los límites de aquéllas. Como consecuencia no es posible el conocimiento natural de Dios" </b>(p.53). Y, respecto a la Escritura, el modernista, en palabras de Izquierdo: "<b>En realidad, los libros sagrados son una colección de las experiencias religiosas más elevadas, y la inspiración divina no es sino la necesidad que el creyente siente de manifestar su propia fe" (</b>p.55). Finalmente, recoge el Prof. Izquierdo la respuesta al problema de la historia que se planteó en el modernismo: "<b>En el caso del conocimiento histórico, la tradición acompaña al método histórico-crítico, que es sensible, sobre todo, al reflejo positivo de los hechos de la historia, al cual permite llegar mucho más a fondo en el conocimiento de la realidad histórica de la que los hechos son solamente una manifestación" </b>(p.75).</p> <p class="MsoNormal"> En la aportación del Prof. Bedouellet, se recoge un texto publicado por Loaysi, uno de los pensadores que provocaron la Pascendi, 30 años después: "<b>Mis propuestas no eran compatibles con la concepción escolástica de los dogmas. Con la divinidad absoluta de Jesús. No eran sostenibles sino en una teoría relativista de la creencia religiosa y de la inmanencia de Dios en la humanidad" </b>(p.164).</p> <p class="MsoNormal"> Finalmente, el Prof. Saranyana, en la conclusión de esta obra, señala lo siguiente: "<b>El modernismo teológico no fue un intento de abrir vías de diálogo a la Iglesia con la edad moderna (es decir, con la vida política y con el progreso científico), sino, por el contrario, un intento de transformación de la Iglesia para que ésta se adecuase al mundo moderno" </b>(p.304).</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right">José Carlos Martín de la Hoz</p> <p class="MsoNormal">Santiago CASAS (ed), <b>El modernismo a la vuelta de un siglo, </b>ed. Eunsa, Pamplona 2008, 316 pp.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-10602445944538393232008-08-24T19:44:00.002+02:002008-09-01T18:16:01.688+02:00Para entender algo de economía<span style="color: rgb(51, 51, 153);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" ><span style=";font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" ><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(51, 51, 51); font-weight: bold;font-size:130%;" ><span style="font-family:trebuchet ms;">En estos momentos en que la economía es una preocupación nacional puede ser un buen momento para introducirse en los conceptos básicos de la ciencia económica y sus diferentes enfoques, de marcado carácter ético. Hemos hecho una selección de libros de empresa y de economía que permiten calibrar el estado de la cuestión, siempre pensando en la divulgación más que en el texto científico.</span></span><br /><br /></span></span></span><table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2360" class="links">Antropología del capitalismo</a></strong>, de <strong class="links">Termes, Rafael</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5542" class="links">Tonterías Económicas</a></strong>, de <strong class="links">Rodríguez Braun, Carlos</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7158" class="links">Economía en una lección</a></strong>, de <strong class="links">Hazlitt, Henry</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7192" class="links">Por qué el Estado sí es el problema</a></strong>, de <strong class="links">Woods Jr., Thomas E.</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"><br /></td> <td bgcolor="#f7f7f7"><p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7486" class="links">Guía políticamente incorrecta del calentamiento global</a></strong>, de <strong class="links">Horner, Christopher C.</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-90489333949314811092008-08-23T19:48:00.002+02:002008-08-24T19:52:46.668+02:00El monacato<p style="font-family: trebuchet ms;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a></strong></span></p><p style="font-family: trebuchet ms;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><span style=""><span style=""> </span>El reciente y documentado trabajo de </span><span lang="ES-TRAD">Antonio Linage sobre el monacato, pone de relieve la importancia y la trascendencia de esa benemérita institución que perdura con muchos frutos en nuestros días. </span><span style="">En cuanto a los orígenes inmediatos del monaquismo, se han dado muchas interpretaciones. Para los<span style=""> </span>historiadores de la espiritualidad, sus raíces están en </span><st1:personname productid="la Sagrada Escritura"><span style="">la Sagrada Escritura</span></st1:personname><span style="">, en las enseñanzas de los Padres de la Iglesia y, en último caso, en el impulso del Espíritu Santo, que guía a la Iglesia y mueve a los cristianos a la búsqueda de la santidad.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoPlainText" style="text-indent: 35.4pt; font-family: trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 12pt;">Por una parte, convendría resaltar el elemento dinamizador y de tensión espiritual que supusieron las persecuciones. Las huidas provocadas por esas persecuciones, hicieron a algunos descubrir en el desierto su camino para encontrar a Dios. Así interpretó San Jerónimo la vocación eremítica de San Pablo de Tebas, que se refugió en el desierto en tiempos de la persecución de Decio (hacia el 250). Además, el recuerdo de las persecuciones y la doctrina de los Padres sobre el martirio influyeron también en el deseo de ser mártires incruentos.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoPlainText" style="text-indent: 35.4pt; font-family: trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 12pt;">Por otra parte, al cesar las persecuciones, por la paz de Constantino (313), la Iglesia recibió miles de fieles en poco tiempo. Eso <span style=""> </span>hizo que, en algunos lugares, se perdiera fuerza espiritual en la transmisión del mensaje y profundidad en </span><st1:personname productid="la catequesis. Esta"><span style="font-size: 12pt;">la catequesis. Esta</span></st1:personname><span style="font-size: 12pt;"> caída de tensión espiritual </span><st1:personname productid="la resume Or■genes"><span style="font-size: 12pt;">la resume Orígenes</span></st1:personname><span style="font-size: 12pt;"> con toda claridad: "en aquél entonces había pocos creyentes, pero eran creyentes verdaderos, que seguían el camino estrecho que conduce a </span><st1:personname productid="la vida. Ahora"><span style="font-size: 12pt;">la vida. Ahora</span></st1:personname><span style="font-size: 12pt;"> son muchos, pero como los elegidos son pocos, pocos son los dignos de elección y de la bienaventuranza". </span><span style="font-size: 12pt;">Por otra parte el siglo III fue un periodo de crímenes y de corrupción moral, con gran burocracia, tiranía -decadencia del Imperio- y, frente a ello, el recuerdo de la primitiva comunidad de Jerusalén<span style=""> </span>de la que atraía su fe inquebrantable y su santidad de vida. Con el paso de los años empezó a hablarse de la necesidad de una vuelta a los orígenes, de la necesidad de una Iglesia santa. Esta sería otra de las raíces del auge del monaquismo.<span style=""> </span><o:p></o:p></span></span></p> <p style="font-family: trebuchet ms;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><span lang="ES-TRAD"><span style=""> </span><span style=""> </span>Ante la abrumadora cifra de miles de cristianos que siguieron este camino, se han levantado voces acerca de la veracidad de esas vocaciones, y de si pudieron influir en ellas causas económicas, huída de responsabilidades y problemas. Es claro que el tiempo y el rigor de esa vida nueva, lejos de toda comodidad, pondría a prueba prontamente esas vocaciones y que sólo los que contaron con la gracia de Dios, y correspondieron a ella perseverarían.<span style=""> </span></span></span></p> <p style="font-family: trebuchet ms;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><span lang="ES-TRAD"><span style=""> </span>Además, conviene resaltar que los primeros monjes no tenían sensación de ser especiales, ni mejores que los cristianos que se quedaban en el mundo. Por eso comenta el Profesor Pablo Maroto: "no había dos vocaciones diversas, dos caminos de santidad en sentido riguroso, una para los monjes y otra para los laicos, sino que la perfección es única: </span><st1:personname productid="la del Evangelio. Los"><st1:personname productid="la del Evangelio."><span lang="ES-TRAD">la del Evangelio.</span></st1:personname><span lang="ES-TRAD"> Los</span></st1:personname><span lang="ES-TRAD"> monjes son los que se han mantenido fieles al ideal evangélico y para ello habían tenido que rodearlo de estructuras. No obstante, un grave riesgo amenazaba la espiritualidad cristiana: considerar a los monjes -y sólo a ellos- constituidos en un <i style="">estado de perfección</i></span><i style=""><span lang="ES-TRAD">"</span></i><span lang="ES-TRAD">. </span></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span lang="ES-TRAD">José Carlos Martín de la Hoz</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: right;" align="right"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Linage Conde, Antonio (2007) <i style=""><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7430">La vida cotidiana de los monjes de la Edad Media</a></i><b style="">,</b> Madrid, Universidad Complutense,<o:p></o:p></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-16594861580900814082008-08-20T13:11:00.001+02:002008-08-20T13:15:15.005+02:00Eckhart y la divulgación de la santidad<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a></strong></span><br /><br /> En el transcurso de los siglos se ha planteado el problema, de hasta donde se puede pedir santidad a los cristianos. Es decir si todos están o no llamados a la vida mística. La respuesta del Catecismo de la Iglesia Católica es clara y resuelve una cuestión ampliamente debatida: todos están llamados a la plenitud del amor y de la mística: "El progreso espiritual tiende a la unión cada vez más íntima con Cristo. Esta unión se llama ‘mística’, porque participa en el misterio de Cristo mediante los sacramentos –‘los santos misterios’- y, en él, en el misterio de la Santa Trinidad. Dios nos llama a todos a esta unión íntima con él, aunque gracias especiales o signos extraordinarios de esta vida mística sean concedidos solamente a algunos para así manifestar el don gratuito hecho a todos" (Catecismo de la Iglesia Católica, n.2014).<br /><br /> Un capítulo de esa historia es la vida del Maestro Eckhart (1260-1328). En los años 1311-1312 el Concilio de Vienne comienza una investigación acerca de la vida espiritual de miles de hombres y mujeres, conocidos como beginas y begardos, que si votos ni reglas están buscando la santidad en el corazón de la Renania. Paralelamente otro movimiento, este sí herético, los hermanos del Libre Espíritu, es condenado y perseguido en 1322, por oponerse a los Sacramentos y a la mediación de la Iglesia para la santificación.<br /><br /> Para Eckhart y sus discípulos Cristo y la Iglesia son el único camino para alcanzar la santidad. Como dice Alain de Libera: "Eckhart y sus discípulos sólo repiten la tesis tomista según la que, por encima del modo común por el que Dios existe en todo por esencia, su potencia y su presencia, existe un modo especial, propio de la criatura razonable, en virtud del cual ‘Dios no sólo existe en ella como lo conocido en lo conociente y el amado en el amante, sisino que ‘habita en ella como en su templo’"(p.23).<br /><br /> Eckhart predicó al pueblo sencillo y lo lanzó a la búsqueda de la vida de unión con Dios sin rechazar ninguna de las prácticas espirituales comunes, vida sacramental, etc. Predicaba abiertamente la radicalidad de la humildad y del desprendimiento interior. El fruto de la nada, es la santidad.<br /><br /> En un momento difícil, donde por parte de la Jerarquía eclesiástica se pedía moderación en la predicación al pueblo para no exponer doctrinas sutiles y prácticas más adecuadas para personas ya formadas intelectualmente, se puede entender el proceso y absolución de Eckhart que sometió sus escritos a la Iglesia. Pero también que esa intensidad mística del Maestro pasara a sus discípulos y quedara sintetizado en el Kempis, manual durante siglos para la vida espiritual de los cristianos.<br /><br /><br /><br />José Carlos Martín de la Hoz<br /><br /><br /><br />Libera, Alain de (1999) Eckhart, Suso, Tauler y la divinización del hombre, Barcelona La Aventura interiorUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-68378191518030809472008-08-19T13:19:00.000+02:002008-08-19T13:20:58.099+02:00Recién salidos del horno (agosto 08)<table width="100%" border="0" cellpadding="2" cellspacing="0"><tbody><tr><td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7471" class="links">Criados y doncellas</a></strong>, de <strong class="links">Compton-Burnett, Ivy</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7472" class="links">Claus y Lucas</a></strong>, de <strong class="links">Kristof, Agota</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7475" class="links">Girasol</a></strong>, de <strong class="links">Krúdy, Gyula</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7476" class="links">Llenos de vida</a></strong>, de <strong class="links">Fante, John</strong></p></td> </tr> <tr> <td valign="middle" align="center" bgcolor="#f7f7f7"> </td> <td bgcolor="#f7f7f7"> <p><strong><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7477" class="links">El sol de la nieve</a></strong>, de <strong class="links">Díez, Luis Mateo</strong></p></td></tr></tbody></table>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-67492751510726503142008-08-14T16:38:00.000+02:002008-08-14T16:39:22.715+02:00La Reforma de la Iglesia<span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong></strong></span><span style="font-family:Geneva, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;color:#333300;"><strong><a href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262" class="links">José Carlos Martín de la Hoz</a><br /><br /></strong></span><span style=""><span style=""> </span>Los grandes reformadores de </span><st1:personname productid="la Iglesia Cat?lica"><span style="">la Iglesia Católica</span></st1:personname><span style=""> han sido los santos. Ellos han tenido la virtualidad, en cada etapa de la historia, de ser instrumentos de Dios para avivar el tesoro de la fe y difundirlo en el mundo. <o:p></o:p></span> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Pasados los años, el Profesor Rodríguez en su último trabajo, realiza un lúcido análisis de </span><st1:personname productid="la Enc■clica Eclesiam Suam"><span style="">la Encíclica <span class="SpellE"><i style="">Eclesiam</i></span><i style=""> <span class="SpellE">Suam</span></i></span></st1:personname><span style=""> de Pablo VI. Así señala: "<b style="">La reforma de </b></span><st1:personname productid="la Iglesia. He"><b style=""><span style="">la Iglesia. He</span></b></st1:personname><b style=""><span style=""> aquí un viejo tema de reflexión cristiana, tan antiguo como la Iglesia misma. Podría decirse que es algo constitutivo de la vida eclesial. Y es que la tensión connatural de la Iglesia es radicalmente su propia reforma, es decir el esfuerzo constante y siempre inacabado para que sus formas históricas correspondan a la forma divina. ‘Este es –dice Pablo VI-el gran problema moral que domina la vida entera de la Iglesia’ (<span class="SpellE"><i style="">Eclesiam</i></span><i style=""> <span class="SpellE">Suam</span></i>, n.14). Es pues, perfectamente católico, el axioma <span class="SpellE">Eclesia</span> <span class="SpellE">semper</span> <span class="SpellE">reformanda</span><span class="GramE">"(</span></span></b><span style="">p.26). La Iglesia y los cristianos siempre estamos en tiempos reconversión y de mejora.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Poco después, el Profesor Rodríguez, subraya una cuestión de gran actualidad, la unión entre Tradición, Escritura y Magisterio de la Iglesia, para citar unas palabras de Pablo VI, llenas de una verdad consoladora: "<b style="">Esta convicción y la certeza formidable de poseer en el gran patrimonio de verdades y costumbres que caracterizan a </b></span><st1:personname productid="la Iglesia Cat?lica"><b style=""><span style="">la Iglesia Católica</span></b></st1:personname><b style=""><span style="">, tal cual hoy es, la herencia intacta y viva en la tradición originaria apostólica" (</span></b><span style="">Pablo VI. <span class="SpellE">Eclesiam</span> <span class="SpellE">Suam</span> n.17).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Finalmente, vuelve al tema de la perenne novedad del Evangelio, recogiendo palabras de Pablo VI, que después de cuarenta años, siguen siendo claras: "<b style="">La Iglesia volverá a hallar sus renaciente juventud, no tanto cambiando sus leyes exteriores cuanto poniendo interiormente su espíritu en actitud de obedecer a Cristo…, aquí está el secreto de su renovación, aquí su <span class="SpellE"><i style="">metanoia</i></span>, aquí su ejercicio de perfección" (</b>Pablo VI. <span class="SpellE">Eclesiam</span> <span class="SpellE">Suam</span> n.20).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>El eje central de este trabajo de </span><st1:personname productid="Pedro RODRᅪGUEZ"><span style="">Pedro Rodríguez</span></st1:personname><span style=""> es la Iglesia, y dentro de ella la muchedumbre de cristianos de toda clase y condición. En ese sentido, recuerda que el bautismo incorpora al cristiano a la Iglesia de un modo pleno y entitativo. Es un cambio radical y profundo. Afecta al ser. Por eso la llamada a la santidad, a la plenitud del amor, no tiene límites y es una tarea siempre nueva. Es independiente de las circunstancias concretas de cada persona. De ahí que señale: "<b style="">El misterio cristiano es, en efecto, una cuestión ontológica antes que ascética y psicológica" </b>(p.117).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style=""> </span>Y, poco después, añadirá: "<b style="">El ejercicio del sacerdocio común consiste primariamente en la santificación cotidiana de la vida real y concreta" </b>(p.127). Una santidad que implica dialogar con el mundo, en eso consiste la misión apostólica: "<b style="">Urgencia apostólica, fruto de la vida de fe, que lleva a escuchar a los demás, a tratar de comprenderles y a comunicarles con toda lealtad y convicción el tesoro del cristianismo. Este es el verdadero diálogo" </b>(p.33).<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b style=""><span style="">Para leer más:<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="">Rodríguez, Pedro (2007) <i style=""><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7340">La Iglesia: misterio y misión. Diez lecciones sobre la <span class="SpellE">Eclesiología</span> del Concilio Vaticano II</a></i><b style="">, </b>Madrid, Cristiandad<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="">Benedicto XVI (2007) <i style=""><a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6844">La Iglesia, rostro de Cristo</a></i>, Madrid, Cristiandad</span></p><p class="MsoNormal"><span style=""><br /></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-61351916793656634272008-08-13T16:44:00.001+02:002008-08-13T16:45:42.144+02:00Libros frescos para un verano caluroso¡Qué gran tema para... leer!<br /><br />Para el que está a la orilla del mar, leer alguna de las múltiples aventuras marinas que se han escrito es parte del ambiente. Y los que estamos tierra adentro podemos al menos refrescarnos la imaginación. Sugerimos algunos títulos clásicos de batallas y aventuras marinas para ocupar este tiempo de descanso.<br /><br /><a class="links" href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1141">El comodoro</a>, de O'Brian, Patrick<br /><br /><a class="links" href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1641">Moby Dick</a>, de Melville, Herman<br /><br /><a class="links" href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2466">El lobo de mar</a>, de London, Jack<br /><br /><a class="links" href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2665">Cuentos de los mares del sur</a>, de Stevenson, Robert Louis<br /><br /><a class="links" href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4093">Peligro en el mar</a>, de Ibarrola, BegoñaUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-62813817389566444512008-08-12T18:40:00.001+02:002008-08-12T18:42:18.970+02:00Caro Baroja y el anticlericalismo<a class="links" href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262">José Carlos Martín de la Hoz</a><br /> <br /> Julio Caro Baroja (1914-1995), eminente historiador y etnógrafo, fue publicando en los años ochenta breves artículos y colaboraciones en proyectos de investigación relacionados con la historia del anticlericalismo español. Ahora, reunidos en un solo volumen es más fácil volver sobre ellos y extraer las enseñanzas que contienen.<br /><br /> Evidentemente las páginas más brillantes de este trabajo se concentran en los capítulos dedicados al siglo XIX. Es, en esa época, cuando eclosiona un anticlericalismo dañino, rabioso, lleno de odios y malquerencias, que derivará en la irreligión y en la destrucción del patrimonio artístico y religioso, incendios, asesinatos y violencias, que fueron apareciendo en ese siglo y estallaron, finalmente, en el siglo XX durante la República y la Guerra Civil española.<br />Volviendo atrás, a los orígenes, conviene reseñar, por lúcidas, estas palabras de Caro Baroja: "Los cargos clásicos del pueblo contra el clero se refieren a la falta de relación entre su conducta y la que se debía tener"(p.57). Este es el significado profundo del solemne acto de purificación de la memoria llevado a cabo por Juan Pablo II el 12 de marzo del 2000 en la Basílica de san Pedro, dentro de los actos del jubileo del final del milenio, que él mismo evoca en su Carta Apostólica Nuevo Millenio Ineunte: "¿Cómo olvidar la conmovedora Liturgia del 12 de marzo de 2000, en la cual yo mismo, en la Basílica de san Pedro, fijando la mirada en Cristo Crucificado, me he hecho portavoz de la Iglesia pidiendo perdón por el pecado de tantos hijos suyos? Esta purificación de la memoria ha reforzado nuestros pasos en el camino hacia el futuro, haciéndonos a la vez más humildes y atentos en nuestra adhesión al Evangelio" (n.6).<br /><br /> Caro Baroja, señala también, un poco más adelante, con acierto, lo siguiente: "Los frailes mientras ha durado una concepción del mundo teológica, eran los representantes, malos en muchas ocasiones, pero los representantes al fin, de la Santa Madre Iglesia. Y la clásica dualidad entre su conducta no perfecta y la perfección absoluta de lo que representaban, explica el que los pecados particulares no afectan al conjunto"(p.77). Esta es la cuestión: la Iglesia es santa, por su origen, por su Fundador, por su doctrina y por sus frutos, pero los cristianos no lo son, mientras viven. En ese sentido la fe del pueblo cristiano ha sido grande a lo largo de la historia, para superar las miserias del clero y llegar a la raíz del mensaje de la Revelación obrada por Jesucristo y entregada a la Iglesia, generación a generación, hasta el día de hoy.<br /><br /> Pero, muchas veces, se ha confundido al clero con la Iglesia, y esto ha producido escándalo y defecciones, como también admiración y conversiones. Por eso el reto perenne para los cristianos es la santidad de vida. Un reto y una responsabilidad, que requieren constantes conversiones y rectificaciones, para que la conducta se adecue al Evangelio que hemos recibido.<br /><br />José Carlos Martín de la Hoz<br /><br />Para leer más:<br /><br />Caro Baroja, Julio (2008) <a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7417">Historia del anticlericalismo español</a>, Madrid, Caro Raggio<br />Juan Pablo II, Carta Apostólica Novo Millenio Ineunte, Roma 6-I-2001.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3611664317662701809.post-51519218474416767582008-08-10T18:37:00.001+02:002008-08-12T18:39:59.272+02:00Interdisciplinariedad<a class="links" href="http://www.clubdellector.com/datosusuario.php?codigousuario=1262">José Carlos Martín de la Hoz</a><br /><br /><br />El interesante trabajo colectivo sobre el pecado en la Edad Media, publicado por ediciones Sílex, pone de manifiesto la necesidad de los estudios interdisciplinares y, más en concreto, la necesidad de trabajar al unísono los historiadores de la Iglesia y los historiadores civiles.<br /><br />Llama la atención que tratándose de un tema de historia de la Iglesia, no haya participado ningún historiador de la Iglesia. En ese sentido la mejor aportación del volumen corre a cargo del Prof. Emilio Mitre, buen conocedor de la historia de la Iglesia por sus trabajos sobre la herejía medieval, etc.,<br /><br />A lo largo del trabajo se hecha en falta mayor rigor científico para abordar los temas teológicos y hay burdas simplificaciones de la historia de la teología. Afirmaciones peregrinas que dan rubor leer, por ejemplo: "Es preciso indicar, en primer lugar que el pecado contra natura es una invención de la Edad Media en la fase central de su historia"(114). La autora no ha leído ni el Antiguo Testamento, ni las Cartas de San Pablo. También resulta llamativa la siguiente afirmación: "La confesión se asienta en el siglo XII" (190). Y, finalmente, otra: "En el ámbito cristiano el Infierno tiene sus bases en tres textos del Nuevo Testamento que narran el descenso de Cristo a los Infiernos, visiones que se vulgarizaron gracias al Evangelio apócrifo de Nicodemo" (p.380). Como si no existiera la literatura cristiana de los primeros siglos, el Pastor de Hermas o las cartas de San Ignacio de Antioquia o el resto del Antiguo y el Nuevo Testamento.<br /><br />En muy pocos trabajos se alude a Las Fuentes de los catecismos, de los confesonarios, de los tratados de sacramentos, así como a las catequesis de los Padres de la Iglesia. Si se habla de un tema teológico lo mínimo es aplicar el rigor científico. No bastan unas citas de Santo Tomás o de conocidos autores franceses<br /><br />Lo más penoso en la historia son las premisas previas, los prejuicios. La prof. Cristina Segura lo muestra con sencillez: "Mi hipótesis de partida es que, por el contrario, en la Iglesia cristiana medieval había actos de las mujeres que eran considerados como pecados; mientras que los mismos actos cometidos por los hombres no tenían esta misma calificación" (209). Y seguidamente añade con asombrosa falsedad, hablando de los hombres: "quienes acudían a la mancebía no eran pecadores" (222). Basta con leer toda la literatura patrística, por no decir la Sagrada Escritura, para comprobar que siempre fue pecado, para hombres y mujeres, la fornicación fuera del matrimonio. El colmo es cuando habla de la excomunión por adulterio (223). Finalmente, una cosa es no tener fe y otra juzgar con coordenadas modernas. Baste un ejemplo: "Si la noción de pecado permite este análisis trasversal, especialmente en la Edad Media, pues es en esta fase histórica cuando arraiga la idea de pecado y se suma a los mecanismos punitivos de control y de disciplina" (113).<br /><br />José Carlos Martín de la Hoz<br /><br />Para leer más:<br /><br />Carrasco Manchado Ana Isabel (coord), (2008) <a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=7418">Pecar en la Edad Media</a>, Madrid Silex,<br />Sánchez Herrero, José (2006) <a href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5777">Historia de la Iglesia. II: Edad Media</a>, Madrid, BAC, colección Spientia fidei. Serie de Manuales de Teología.Unknownnoreply@blogger.com0