José Carlos Martín de la Hoz Teodoro Martín acaba de publicar en la Biblioteca de Autores Cristianos, en la colección clásicos de espiritualidad, una selección de textos de Llull. Un gran acierto, pues el mallorquín Raimundo Llull (1232-1316), siglos después de su muerte, sigue atrayendo por su claridad y su profunda coherencia. Raimundo se convirtió a los 30 años después de llevar una vida alocada buscando la felicidad donde no podía hallarla. Cristo crucificado le salió al encuentro en cuatro tardes consecutivas, que transformaron su entera existencia. Desde entonces hasta su muerte, no cesó de entregarse a vivir la intimidad con Jesús y a predicarla por todas partes. Los límites del espacio y del tiempo, la barrera de los idiomas o de las costumbres, no fueron obstáculos para el alma apostólica de Llull. El políglota mallorquín fue un estudioso de las lenguas orientales, sobre todo del latín, árabe y hebreo. Fue el impulsor del nacimiento de las cátedras de lenguas en las Facultades de Teología del mundo, no sólo para conocer mejor y acercarse a la Sagrada Escritura, sino también para dialogar con judíos y musulmanes. El mismo recorrió Europa, el norte de África, Siria y Tierra Santa. Entre las muchas piezas de gran interés incluidas en esta selección, está el libro del “Amigo y del Amado”(pp.73-125). Una de las obras clásica lulianas, repetidamente editada en muchas lenguas. Un texto clásico para la meditación acerca del amor de Dios. Se trata de un fruto de su vida espiritual y de su conocimiento de la mística cristiana, pero también, es un eco del Cantar de los Cantares del Antiguo Testamento. Los textos recogidos en este volumen tienen un hilo conductor: impulsar la vida cristiana, primero en el clero y luego en la totalidad del Pueblo de Dios con una fuerte llamada a la conversión a la oración, a la coherencia de fe y vida de fe. Los textos seleccionados del libro de Blanquerna (pp.5-70), son ingenuos y muy expresivos de una época, pero siguen siendo actuales. La parte final de esta selección la componen el Arte de la Contemplación, (pp.125-181). Unas bellísimas páginas que constituyen una llama a la contemplación de Dios; de su Belleza, Verdad y Bondad. Es llamativo el alto grado de mística que contienen, a la vez están expresadas con un fondo racional, aunque no exento de profundos sentimientos. Donde la poesía Luliana alcanza su cenit es en la última joya contenida en este trabajo. Se trata de la edición del pequeño tratado “Llanto de la Virgen” (pp.255-266). Un libro muy difícil de encontrar en castellano. El contenido refiere una extensa y bellísima creación acerca de la vida de la Virgen María acompañando a la Pasión, Muerte y Resurrección de su Hijo. José Carlos Martín de la Hoz Para leer más: Lulio, Raimundo (2007)
Aventura y defensa de la fe. Textos selectos, Madrid, BAC
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